Oscuridad, frescor, la humedad ideal y una tierra que se deja excavar para
guardar los manjares de los dioses. Hoy traemos al blog
uno de los secretos más exquisitos que guarda el subsuelo de Burgos.
Os hablamos de las bodegas subterráneas de Aranda de Duero
Esta población, se convirtió en uno de los
principales productores de vino del norte de España durante la
Edad Media, así que, como ves, el gusto por el buen vino nos viene de lejos.
Estas bodegas
están excavadas bajo la villa, a 13 metros de profundidad, con un nivel de
humedad constante todo el año y cuya
temperatura oscila entre los 11 y 13 ºC.
Se construyen desde finales del siglo XIII y hasta el siglo XVII por los
cristianos para almacenar las
grandes cantidades de vino producido, llegando a formar una red de 7 kms de galerías.
¡Un autentico laberinto de túneles!.
Hoy en día existen bastantes menos de las que se construyeron, pero aun así
podemos encontrar hasta 135 bodegas. Algunas de ellas
son visitables, y en ocasiones se realizan desde cursos de cata hasta visitas teatralizadas, donde te puedes empapar de su historia y de la de
Aranda de Duero.
Aunque en la
Edad Media el principal destino de este vino era Burgos, ya sabes que hoy los vinos de la
Denominación de Origen Ribera del Duero son conocidos mundialmente.
Lo que la villa esconde por debajo es increíble, pero no menos impresionante es su superficie
La
bella capital de la Ribera del Duero cuenta con
un rico pasado histórico y patrimonial, además de con su
famosa gastronomía, con el famoso lechazo como plato estrella.
¿A que se te hace la boca agua?
Pues vas a tener que aguantar hasta el siguiente post, o
animarte y venir a vernos para conocer en vivo y en directo lo que te hemos contado.
Te estamos esperando, solo, con amigos o en familia, serás muy bien recibido...
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